El Día de Muertos 2024 se acerca cada vez más y con ello las tradiciones para las ofrendas y altares no se hacen esperar. Los grupos indígenas de México tienen maneras interesantes y únicas de recibir a sus muertos, como es el caso con la comunidad Yoreme Mayo, un grupo que tiene más de 600 años de antigüedad y tristemente van quedando cada vez más en el olvido.
Es por esto que a propósito de esta temporada te presentamos la ofrenda Yoreme llamada “tapanco”, la cual es una tradición ancestral indígena llena de olor, sabor y color que te puede inspirar para crear tu propio altar y recibir a las almas de los seres queridos que ya partieron de este mundo, conociendo qué lleva un tapanco de Día de Muertos.
También te puede interesar: Floristas se preparan para el Día de Muertos; esperan gran repunte en el último bimestre de 2023
¿Qué son los tapancos?
Las familias del grupo Yoreme Mayo hacen uso del olor a flores frescas, la comida tradicional y sonidos de cuetes o tambores para crear los denominados tapancos, una tradición indígena de hace 6 siglos que se construye a base de mezquite y carrizo verde, ya que el objetivo es que “huela a vida”.
Básicamente se trata de una ofrenda o altar que busca recibir a los muertos desde el 24 de octubre hasta el 2 de noviembre. “El tapanco viene siendo una de las ofrendas más maravillosas, originales y humildes que existen en la República Mexicana, que nuestros hermanos indígenas le hacen a sus muertos con el propósito de tenerlos desde el 24 de octubre hasta el 2 de noviembre”, informó la página Ínapo Yoreme, Sinaloa, con información del historiador Lombardo Ríos Ramírez.
Un tampaco de Día de Muertos es una mesa alta, generalmente de más de 1.30 metros de altura, hecha de varas de batamote o carrizos, con postes de álamo, mezquite o sauce. Es importante que todos los elementos que forman parte de este altar tradicional sean naturales, pues de acuerdo a las creencias, un tampanco “debe oler a vida” para que les sea fácil a las almas difuntas encontrar el camino al plano terrenal y disfruten de la ofrenda que sus familiares le pusieron.
También te puede interesar: También las mascotas tienen Día de Muertos: así se honra a michis y lomitos que se adelantaron
En este tipo de ofrenda, es el fuerte aroma de las flores las que guían el camino de las almas hacia el tapanco, por lo que siempre deben contener elementos frescos que impregnen el altar.
“El tapanco es una ofrenda envuelta en olor, en primavera, pues si no hay olor no hay tapanco. (...) Nuestros indígenas se levantan temprano y se van al monte o a la orilla del río para cortar las cuatro horquetas con las que construyen la ofrenda”, se mencionó.
Los alimentos que pueden ir en un tapanco van desde los quelites, nopales, tortillas de maíz, pan y café que son preparados por las mujeres del grupo, además de los llamados “wakabaki”, una palabra maya que hace referencia al tradicional caldo de cocido de res.
¿Cómo poner un tampaco de Día de Muertos?
Las creencias indígenas indican que un tapanco debe dar la espalda a la puesta del sol y debe tener una cruz en la cabecera. A diferencia de las ofrendas de Día de Muertos que todos conocemos, en los tampancos no se agregan fotos ni artículos personales de lo difuntos, pero sí su comida y bebida favorita.
También debe haber café y pinole, pues se cree que estas bebidas son alimentos para los espíritus. Por supuesto, no pueden faltar las velas y las flores, que a diferencia de las ofrendas del centro y sur del país en las que se adornan con cempasúchil, aquí se usan bugambilias, plantas de albahaca y flor de gloria.