Este 5 de enero de 2024 se cumple un año del llamado Culiacanazo 2.0 o ‘Segundo Jueves Negro’, un hecho de inseguridad que paralizó al estado de Sinaloa. En esa fecha, autoridades federales volvieron a realizar un operativo para capturar a Ovidio Guzmán López, mejor conocido como ‘El Ratón’, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y presunto líder del Cártel de Sinaloa.
Como resultado, aquel jueves el crimen organizado realizó un despliegue, causando caos y miedo entre la población. Se llevaron a cabo robos de vehículos, bloqueos carreteros, detonaciones de armas de fuego de diferentes calibres, e hirieron y asesinaron a militares.
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De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), el mes de enero de 2023 cerró con 871 denuncias de robo de vehículo, una cifra que subió debido a los despojos que se registraron en el Jueves Negro 2.0.
El bulevar José Limón, una de las principales salidas desde Culiacán, Sinaloa hacia la zona norte del estado, fue donde aquella mañana del 5 de enero de 2023, sujetos armados tenían una pila de autos incendiados, los cuales servían como barricadas para impedir el paso. Prácticamente, el crimen organizado tenía amurallado a Culiacán. Nada entraba y nada salía.
Segundo Culiacanazo: una herida imposible de sanar para los sinaloenses
Para la ciudadanía, este momento se convirtió en una herida que jamás volverá a sanar, pues no se pensaba que se volvería a vivir un suceso de esta magnitud, como ya habían visto en aquel lejano 17 de octubre de 2019, en el primer Culiacanazo, pero no fue así.
La señora Agustina se despertó como todas las mañanas, viajó de Navolato a Culiacán. Para ella, el Segundo Culiacanazo fue un momento de terror, jamás pensó que ese día la pasaría refugiada de las balas en su trabajo.
“Fue cuando ya estaba ahí un carro atravesando a un camión. Le dije, ‘me da miedo, mejor vámonos’. Está prendido un carro aquí cerca del Colegio, y por este bulevar había muchos carros incendiados”.
De acuerdo con expertos en materia de seguridad, estos eventos de inseguridad marcaron al estado en lo psicológico a los sinaloenses, y están ahora más alerta al ver un operativo de seguridad.
“No se olvidan momentos como este, porque son dolorosos. Colectivamente vulnera la tranquilidad de una ciudad como Culiacán, de un millón de habitantes”, dijo Miguel Calderón, analista en Seguridad.
Ya se cumplió un año de aquel Culiacanazo 2.0. Ahora los sinaloenses esperan que no vuelva a repetirse otro Jueves Negro, como también se le ha llamado.
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Balaceras, capturas y homicidios: estos fueron los sucesos que marcaron el 2023 en Sinaloa
