Uso de vape se ha vuelto común en jóvenes: especialistas en Mazatlán
Al menos 6 de cada 10 jóvenes en Mazatlán han usado un vape, vapeador o cigarrillo electrónico, aseguran especialistas en adicciones y psicólogos
El uso del vape, vapeadores, o cigarrillos electrónicos, se ha vuelto una tendencia entre los jóvenes en edad de secundaria y preparatoria en Mazatlán, informó personal experto en salud mental y adicciones.
Mencionaron que los adolescentes están empezando a fumar con este tipo de sustancias, en donde la mayoría de los casos son en la etapa de experimentación. Sobre el tema del uso de vapes o vapeadores en Mazatlán, Sinaloa, Rosa Elena Sánchez Moraila, especialista en el tema de adicciones, comentó:
“Grupos de entre 25 jóvenes con esta atención de prevención, o los que ya tienen alguna adicción ya se derivan a tratamiento, que afortunadamente son mínimos en los muchachos, y sí hemos detectado que aparte de consumo de vapeador tienen consumo de marihuana o de otras sustancias psicoactivas”.
Por su parte, psicólogos han detectado que, de cada diez jóvenes, seis de ellos han utilizado el vape, los cuales, al contener líquidos de varios sabores puede volverse atractivo para ellos.
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Por lo anterior, los expertos llaman a los padres a informarse sobre este producto, pues en ocasiones, desconocen del daño a la salud originado por esta droga, así como llaman a familiarizarse con el vocabulario.
“Muchas veces, de seguro más de algún papá ha escuchado ese término: ‘vamos a vapear’, y ni siquiera sabe qué es. Entonces, primero que nada, hay que estar informados para poder posteriormente hablar de forma natural con nuestros hijos”, dijo el psicólogo Luis Salinas Gudiño.
De igual manera, enfatizó en la importancia de que los tutores conozcan sobre este cigarrillo, debido a que han llegado papás a los consultorios sin saber que estos contienen nicotina, y esto ocasiona los mismos daños que el tabaco. Además, se le suman las sustancias tóxicas liberadas por la combustión de los metales.
Especialistas recomendaron preguntar a sus hijos si algún amigo de ellos “vapea” con la información en mano para poder socializar los riesgos, escucharlos, y, en dado caso de sospechar, estar atentos al olor, pues este se impregna en la ropa y cabello, acompañado de revisiones en sus cosas, conociendo la forma del vapeador.
