¿Quién maneja a la UAS? Un grupo político toma decisiones y controla a la oposición, denuncian

Las autoridades de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), han diseñado una maquinaria perfecta para mantener el control de la Casa Rosalina, de tal manera que el grupo político que la maneja garantice que no haya lugar para la oposición.

Así lo consideran académicos de la propia institución, como el doctor Jorge Ibarra, docente investigador de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas, quien, a lo largo de los años, asegura, ha visto cómo se ejerce este monopolio del poder.

“Es un monopolio absoluto que tienen del Consejo Universitario… ¿Dónde están las pruebas? La prueba está en que el Consejo Universitario, cuando hay alguna discusión, o bueno, no hay discusiones, cuando hay algún tema estos se aprueban por unanimidad, todo mundo está alineado, todo mundo levanta la mano, de acuerdo a lo que el rector diga”, denunció el docente investigador.

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Así es como funciona…

De acuerdo con la Ley Orgánica de la UAS, todas las decisiones importantes son tomadas por el H. Consejo Universitario: un grupo de alrededor de 200 universitarios, entre estudiantes, administrativos y maestros, que representan a cada una de las unidades académicas, escuelas y oficinas de la universidad en todo Sinaloa.

Los miembros del Consejo Universitario de la UAS son quienes deciden desde los planes de estudios, hasta quién será el rector que tomará las riendas de la institución, pero ¿quién los elige a ellos? El doctor Jorge Ibarra señala al mismo grupo de poder que ya tiene el control de la universidad:

“Las votaciones que se llevan a cabo al interior de cada Unidad Académica, se hacen, primero, en lo oscurito. Las convocatorias no se hacen públicas. Entonces ellos ya están de antemano delineando las planillas que van a participar, con profesores y con estudiantes que ellos ya, previamente, seleccionaron para que fueran los representantes”, detalló.

Como ejemplo está la reciente renovación del Consejo Universitario, que hace tan solo unos días tomó protesta a los que serán sus integrantes hasta el año 2025; ejercicio en el que, asegura el investigador, una vez más no hubo lugar para la oposición.

“En esta ocasión, por ejemplo, se hizo la convocatoria y no se promocionó, no le dicen a nadie: ‘oye, van a ser las elecciones al consejo universitario’. Entonces, ya tienen sus planillas, las registran rápido el día que era la fecha que ponían para registrar las planillas, entonces no hay oportunidad de que otras se inscriban”.

Los propios estudiantes de la Casa Rosalina confirman esta versión. Así lo documentó Fuerza Informativa Azteca (FIA) por medio de un sondeo en el que los jóvenes reconocieron que no fueron informados ni tomados en cuenta para el reciente proceso de renovación del Consejo Universitario, por lo que acusan falta de transparencia en dicho proceso:

“No, la verdad no estoy enterado para nada, tampoco en mi grupo quien se haya enterado o que haya buscado información”, dijo Joseph, estudiante de la UAS.

“Pues es algo importante porque así nos enteramos de lo que está pasando, pero en sí, no sé… creo que no, creo que no están diciendo la verdad”, comentó Jorge.

“Mencionaron algo en la Facultad, pero nos dijeron que, en los mismos, el mismo Consejo, que se seleccionaron entre ellos (...) Si ellos ni siquiera comunican las cosas, no puede haber transparencia. Todo lo hacen entre ellos y ya después se tiene que ‘ah, estos son sus consejeros’”, expresó Naomi.

El doctor Jorge Ibarra dice haber sido testigo de cómo la UAS le cierra las puertas a cualquier aspirante ajeno al grupo de poder que la controla:

“En los casos en los que había planillas interesadas que eran alternativas a la oficial, lo que se hace es que se les ponen muchas trabas: No se les entregan los documentos necesarios para registrarse, se les ponen muchas, muchas trabas. Incluso si está la posibilidad de que alguna planilla alternativa se cuele, pues hacen todo un movimiento para que, a la hora de las elecciones, que todos los profesores puedan votar por la planilla que previamente ya estaba seleccionada”, dijo.

Mientras puertas adentro, en las sesiones del Consejo Universitario, todas las decisiones se toman por unanimidad, sin discusión, debate, ni contraste de ideas alguno; al exterior la realidad contrasta: un clima de conflicto que mantiene al rector, al exrector y otras autoridades de la UAS, vinculados a proceso y bajo investigación por diferentes delitos.

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