Como forma de contribuir a los gastos del hogar y proporcionar una mejor calidad de vida a sus hijas, Soveida Álvarez se ha dedicado a la elaboración de pan durante los últimos ocho años en Ahome , una actividad que conoce desde su infancia gracias a la enseñanza de su madre.
Inicialmente, su esposo era el sostén económico principal de la familia. Sin embargo, el nacimiento de una hija con complicaciones de salud, requería atención médica semanal en Culiacán, lo que la motivó a emprender su propio negocio de panadería.
“Yo agarré este negocio porque un diario no alcanza, y me salió una niña con labio leporino y paladar hendido, y tenía que yo viajar a Culiacán a llevarla al doctor cada 8 días, y pues mi esposo trabaja, pero no alcanza, y yo agarré este negocio por lo mismo, para ayudarle a sacar adelante a la familia”, contó.
Soveida comenta que diariamente se levanta a primeras horas de la mañana para realizar las tareas domésticas, preparar a sus hijas para la escuela y, una vez cumplidas estas responsabilidades, inicia la elaboración de sus productos para tener el pan listo para sus clientes.
Además de pan tradicional, también prepara empanadas de diversos sabores, como calabaza, queso y piloncillo, así como pizzas, productos que han sido muy bien recibidos por su comunidad.
“De hecho, si un día no hago por X cosas, ya me andan buscando, aquí a la gente a la que le pregunten, Soveida es la mejor del pan”, dijo.
La panadera destacó que sus hijas la apoyan en sus días libres con la preparación de panes. Expresó su compromiso de continuar horneando para mantener a sus clientes satisfechos y, sobre todo, brindar una vida mejor a sus hijas.
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