Una mascota le dio inspiración a Rebeca Piña para comenzar con un negocio que le ha dado ingresos durante trece años, llamando la atención de los peatones del centro de Mazatlán.
Con la intención de que una perrita de raza chihuahua diera el último ladrido de la moda, con sus propias manos, Rebeca inició realizando distintos atuendos para ella y fue así cuando vecinos comenzaron a pedirle prendas para sus mascotas.
“Tenía una chihuahua, una chiquita así y le hacía ropita y la gente me preguntaba ¿dónde lo compraste? yo te lo hago y así empecé poco a poco, mi chihuahua fue mi inspiración y pues cada año vengo”, cuenta Rebeca Piña.
Para ello, utilizó sus habilidades en costura y diseño, pero la fanática de estos animales admitió que estos solo le gustan usarlos para los canes y no para las personas.
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“O sea, diseñadora de perros nada más, de que botoncitos y cierres, no nada de eso me gusta, pero para ellos nombre hasta les pongo botones mira”, señala.
Rebeca menciona que en algunas ocasiones llegan rescatistas a su puesto en busca de ropa para la temporada de invierno y darle algo de calor para los callejeros; pero con la intención de ayudar, ella suele aportar algunas prendas gratuitas para ellos, con tal de darles cobijo.
“Más que nada que los perritos a veces andan en la calle y digo yo, a veces los recogen y vienen y me compran cinco para los perritos de la calle y yo les regalo uno o dos, depende, me dicen nada más me alcanza para uno y yo los recojo y les regalo también”.
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En su característico carrito similar a los de supermercado y su sombrilla, se pueden apreciar diseños para todos los gustos, como chaquetas tipo motociclistas, chamarras de mezclilla, vestidos, disfraces de diferentes personajes, conjuntos deportivos hasta un suéter básico, para perros de talla pequeña hasta talla grande.
