La Secretaría de Educación Pública anunció que a partir de marzo del 2025 ya no se permitirá la venta de comida chatarra, o con poca aportación nutritiva en las escuelas del nivel básico.
La dependencia refiere que esto permitirá que los niños y jóvenes puedan cuidar su salud y que a la vez se combata la problemática de la obesidad infantil.
“Va a impactar de buena manera en la salud de nuestros infantes, porque al no tener la tentación no pueden caer en ella, otro punto es que no solamente se consume en las escuelas, sino también en los hogares”, dijo Manuel Macías, jefe del departamento de Nueva Cultura de la Salud en Sinaloa.
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Menciona que también se buscará orientar a los padres de familia con respecto a una sana alimentación, ya que es allí donde consumen más alimentos.
Al respecto, los docentes aseguran que hacer conciencia con los niños sobre cómo alimentarse es parte de su educación, por lo que serán los padres de familia los que continúen con esas buenas enseñanzas.
“Sí pueden comer dulces, pero no en exceso, todo es cuestión de las cantidades, de cómo ellos van a medir la comida chatarra, porque hasta nosotros se nos antoja, pero todo es cuestión de moderarlo, de comer más frutas y verduras”, comentó Guadalupe López, maestra sinaloense.
¿Qué ley prohíbe la venta de comida chatarra en las escuelas?
La prohibición de alimentos procesados o chatarra se trata de una serie de “Lineamientos generales a los que deberán sujetarse la preparación, la distribución y el expendio de los alimentos y bebidas preparados, procesados y a granel”, publicados el 30 de septiembre en el Diario Oficial de la Federación.
Las escuelas tendrán un periodo de seis meses para adaptarse al cambio. Es decir, a más tardar el mes de marzo de 2025, todos los planteles deberán ajustarse a la prohibición de ciertos alimentos y bebidas que contengan exceso de azúcares añadidos, calorías, grasas saturadas y aceites parcialmente hidrogenados.
¿Qué alimentos están permitidos en las escuelas?
Con este proyecto se busca promover la venta y el consumo de alimentos y bebidas naturales, a base de preparaciones saludables que no contengan excesivos niveles de azúcar, grasas y sodio.
Es decir, se busca que los niños consuman frutas frescas, verduras y hortalizas, así como postres a base de semillas y cereales integrales, como lo son las palomitas naturales, alegrías de amaranto, frutos secos, nuez, almendras, etcétera; y botanas a base de semillas naturales, como cacahuates, habas, pepitas de calabaza, entre otras.
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