La vida te puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, un día lo tienes todo y al otro nadie te quiere dar empleo, te marginan por tus discapacidades y la vida se te complica, esta es la historia de Alejandro Rocha López.
Alex, como también lo conocen sus amigos, sufrió un fuerte accidente en su trabajo, hace algunos años, una de sus piernas se dañó y fue injertada, además, sufrió una trombosis y tuvieron que colocarle una válvula en la cabeza, por lo que su vida dio un giro de 180 grados.
Mencionó que él estudió computación y tras su accidente buscó oportunidades laborales, pero se las negaron por su edad y discapacidad.
“Ya hace como 4 años me dedico a vender artículos por los negocios, las colonias, el centro, realmente caminando, haciendo un esfuerzo ya un poco limitado por el accidente que tuve”.
“Hay que ser perseverantes”, afirma
Alex, explicó que frecuenta las calles del centro de Culiacán vendiendo de persona en persona, y de a poco ha salido adelante.
“Ya cuando quedas con una limitación física te enfrentas a muchos problemas para que te den un trabajo formal, ya no te aceptan muy bien en los trabajos”.
Su consejo, no dejar de luchar
Añadió que, a pesar de que la vida le cambió por completo, nunca se dio por vencido y siguió persistiendo, hasta encontrar en las ventas una forma de subsistir.
“Un consejo para las personas que tienen una limitación física o algún accidente les haya truncado la vida en un momento, pues la vida no acaba allí, hay que autoemplearse o hacer algo y salir adelante”.
