Un caso particular alertó a los espectadores de un restaurante y a las autoridades luego de notar que una mujer se ahogaba mientras desayunaba en Mazatlán. Los meseros no pudieron apoyarla como quisieran, por lo cual rápidamente llegaron uniformados al lugar, entre ellos Erika Valdez, quien rápidamente se puso en acción y auxilió a la mujer.
“Estaban los meseros del lugar tratando de sacar el objeto que estaba obstruyendo su garganta pero no pudieron, era un objeto que era como tipo masa pero muy espeso, muy duro y pegajoso, entonces no se lo podían sacar completamente de la garganta”, relata Erika Valdez Berumen, policía local.
Tras casi 40 minutos de angustia, Erika logró sacarle la comida de la garganta, gracias a la técnica de la barrida de gancho.
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Sintió presión, un trabajo difícil
La mujer confiesa que sintió mucha presión, pues los minutos pasaban y no podía sacarle el pedazo de comida. “Pues nerviosa no, pues es cosa que uno hace todos los días, ya después de tanto tiempo, yo creo que nervios ya no son, creo que es un poquito más la presión del querer hacerlo de inmediato, por lo que estás tú viendo, de la persona sin respirar; son minutos que son muy valiosos”, comentó Berumen.
Salvarle la vida no es una casualidad, pues la uniformada antes de entrar a la institución prestó sus servicios en cruz roja, protección civil y en un hospital privado, es decir, era una agente preparada para este tipo de casos.
La mujer está fuera de peligro
La mujer que se atragantó en Mazatlán se encuentra actualmente recuperándose en una clínica privada, fuera de peligro, situación que causa mucho júbilo a la policía. Al respecto, Erika comenta: “satisfacción, ya que para eso vivimos, para eso estamos y estamos para servir a la ciudadanía”.