En Mazatlán, se descubrió una pequeña isla a unos cuantos minutos de la zona turística. Pudiera tratarse de un paraíso natural en completa paz al estar lejos del ruido de la ciudad , con una gran cantidad de especies entre fauna y vegetación; sin embargo, pasa por un momento completamente desolador…
‘Isla Basura', así le llamaron los ambientalistas que la encontraron, y su nombre es por las pésimas condiciones debido a la contaminación, pues por su ubicación los desechos sólidos caen sobre ella.
“Este sitio se encuentra dentro de un sistema estuarino, todas las descargas de los esteros, a causa de las mareas hacen que la basura converge aquí", dijo la ambientalista Berenice Lizárraga.
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En realidad, no se trata de una isla, pese a su parecido al encontrarse en medio del agua. Este es un bajo que se formó a lo largo de los años por las corrientes, en el cual crecieron plantas de mangle, desarrollando un ecosistema.
Fuerza Informativa Azteca acudió a un recorrido por la zona, guiado por los ambientalistas que buscan soluciones para esta situación, donde desde al bajar el primer pie de la pequeña embarcación se pudo constatar la gravedad, y mientras se camina entre las ramas, no hay consuelo por las toneladas de basura presentes.
Lo más triste es ver a las aves, como pelícanos, chipe amarillo, ostreros americanos, así como a tres tipos de mangle convivir entre cientos de envases de plástico, corcho, aparatos electrónicos, ropa vieja y demás. Una problemática en aumento, según ambientalistas que tienen tiempo trabajando en Isla Basura.
“Pues la verdad, cada vez se ve peor, no le veo mejora, pero la lucha se está haciendo. Veo cuando vienen las aves, es su hábitat pero realmente esos animales no se merecen este lugar”, dijo Ignacio Zatarain, ambientalista en Mazatlán.
Biólogos expertos en aves calificaron el suelo de este ecosistema como completamente contaminado, el cual a la larga puede traer consecuencias, como ahuyentar a las aves.
“Entonces en algún momento, seguramente hasta pueden ingerir hasta algo de plásticos, algún microplástico de unicel o algo así, obviamente eso les puede afectar a ellos. También veo que aquí puede que aniden garzas y puede que usen ese mismo material de plástico o de basura para hacer sus nidos”, señaló el biólogo San René Valdez.
De estar sano, pudiera existir otro tipo de vegetación o incluso presencia de otros animales, consideraron. Para ello, los activistas buscan un plan de acción, en el que ya empezaron con la limpieza, para después tratar de continuar con estudios, programas preventivos, entre otras actividades.
Respecto a ello, consultamos a la Dirección de Ecología y Medio Ambiente de Mazatlán, quienes conocían del tema y mencionaron que próximamente se reunirán con los colectivos involucrados, así como buscarán ser un enlace con las autoridades competentes.
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