Visitar los panteones es parte de la tradición de Día de Muertos, para recordar a los que se han adelantado en el camino. Es por esto que las historias abundan, por lo que este 2 de noviembre te presentamos a Don Palmiro, un adulto mayor con un pasado muy particular.
Su nombre es Palmiro Mascareño, quien cada Día de los Fieles Difuntos toma su sombrilla, un banco plegable y un ramo de flores para visitar al panteón de Mazatlán a su nieto Alejandro.
También te puede interesar: Hacen concurso de pan de muerto en Culiacán: ¿Cuál fue el más bueno?
Su nieto no pudo nacer
Su nieto no pudo nacer, ya que murió por complicaciones en el vientre de su hija hace más de 20 años, pero eso no impidió que Don Palmiro lo amara sin conocerlo.
“A mi nieto, hace 21 años que murió. No logró ver la luz del día, de la vida, porque murió en el vientre de mi hija y nosotros quedamos muy esperanzados de verlo nacer. Desde entonces cada año venimos a visitarlo, porque nos imaginamos que lo estamos viendo”, contó Don Palmiro a TV Azteca .
Don Palmiro explicó que él habla con su nieto cada que lo visita, y gracias a eso, siente que lo ha visto crecer día con día. “Sí, pues para nosotros todavía está aquí con nosotros, cada día, cada año lo recordamos. Y estamos aquí con él un rato, pues a veces platicamos con él y nos hacemos a la idea que nos escucha”, contó Palmiro.
“Sí, pues ya es para nosotros una tradición y con amor también se lo traemos, con amor le rezamos a él un poco, y hacemos una pequeña oración para que pues nosotros también nos sintamos a gusto.”
Pese a cualquier situación, el abuelo no piensa dejar de visitar a su nieto nunca. “Hasta que dios quiera y me permita que esté con el aquí el tiempo, vendremos siempre para acá", concluyó el abuelo.
Flor de cempasúchil: Un ícono tradicional que no falta en Día de Muertos