Rejas, esculturas, adornos, piezas de mobiliario, y utensilios de cocina, son algunas de las obras que se elaboran mediante el oficio de la herrería donde muchas veces el acabado del trabajo determina su valor. así es como Juan Ramón Pulido se gana la vida.
“Pues así haciendo trabajos de mi casa y después empezaron a salir trabajos particulares y pues si es duro, es duro el trabajo de la herrería más en este tiempo de calor”, comenta Juan Ramón Pulido.
Es así como también se vuelve una forma de llevar el sustento a la familia además de considerarse una técnica muy importante para que los jóvenes la practiquen, pues hay pocos nuevos herreros, señala el propio Juan Ramón.
“Sí, claro que sí es algo técnico que les puede servir a ellos ya sea para su casa o para salir adelante, pues yo inicié como le digo así haciendo trabajos para mí y ya después un amigo mío que trabajaba en un taller grande ya empezó a sacar trabajos y ya poco a poco se fue haciendo una cartera de clientes”, detalla.
Convirtió su patio en un taller y su familia lo ayuda
Una necesidad se convierte en una puerta con varias oportunidades para mejorar la vida, así es como su familia también es parte de este taller y así se convierten en una empresa familiar que día a día trabajan duro aún con las altas temperaturas y recalca que desde jóvenes pueden aprender el oficio.
“Sí, lo adapté como un taller en el patio de mi casa… yo tengo a mi cuñado que me ayuda de la familia”, dice.
“Sí que pueden aprender el oficio que tiene que no se dediquen a esto pero es muy importante para ellos mismos sacar un trabajo, ahorita sí hay mucha demanda de trabajo porque hay pocos herreros”.
Un trabajo que incluye el arte también tiene sus riesgos y hay qué apreciarlos, afirma el herrero.