Se dice que hay quienes gozan de buena energía y un aura positiva, los cuales atraen de forma inconsciente a niños, niñas y animalitos al lugar donde se encuentra la persona. En el puerto de Mazatlán existe un hombre al que le pudieran nombrar “El Rey Palomo”.
Se trata de Daniel, quien se dedica a vender comida para pichón en la Plazuela República, además de tener el don para poder tocarlas y cargarlas en su mano, pues las aves se sienten en confianza con él.
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Ya son 10 años dedicándose a esto, y cree que lo más bonito de este negocio es ver la alegría de niños y niñas que llegan a comprarle una bolsita de alimento para dársela a las aves.
“Pues aquí tengo ya 10 años más o menos que empecé a trabajar”, compartió Daniel con Fuerza Informativa Azteca. “Sirve para que los niños, pues casi aquí no hay atractivo, para que vinieran y para que de perdida se entretuvieran aquí, tanto chicos como grandes, porque se entretienen la mayor parte de la gente”.
Daniel comenzó a dedicarse a esto porque creía que al puerto le faltaba un atractivo único. Esta plazuela siempre está llena de palomas, y en especial un árbol que es famoso por sostener a cada una de ellas en sus ramas, el cual ya fue apodado “El Árbol de las Palomas”.
Desde que comenzó a vender, el lugar se llena de turistas, quienes quedan asombrados por la cantidad de pichones que hay. Algunos se deciden por alimentarlas y otros simplemente se toman fotos con ellas.
“Es turístico, y luego aquí los gringos, alguno que otro compra, y pues se divierten un rato dándoles de comer”, dijo. “Pues ya le apodaron el Árbol de las Palomas porque lo ven así, y dicen: ‘mira el montón de pichones que hay ahí arriba’”.
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