Entre menos agua hay más incendios en Culiacán: así afecta la sequía al combate de estos siniestros

La problemática de la falta de agua en Sinaloa cada vez se torna más complicada, mientras el termómetro ronda los 45 grados de temperatura. Y así como baja el nivel de agua, suben las emergencias por incendios en Culiacán.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el nivel general de las presas en el estado es de 11.6 por ciento. La presa Sanalona, el principal embalse que distribuye el recurso a Culiacán, se encuentra en 7.2 por ciento.

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Mientras tanto, el departamento de Bomberos de Culiacán registra hasta cinco incendios en lotes baldíos, principal emergencia que atienden y para la cual se necesita más agua. Desde Protección Civil del municipio, dieron a conocer que este tipo de hechos los inicia el hombre.

“Son cuatro de diez salidas, ¿esto qué quiere decir? Que es un desgaste para los cuerpos de emergencia estar atendiendo incendios que son causados de manera intencional por alguna persona y que esto pone en peligro a los demás”, dijo Jesús Bill, coordinador de Protección Civil en Culiacán.

Ante los taponamientos de los hidrantes por lodo debido a la falta de agua en los tres ríos de la capital, han tenido que buscar nuevas técnicas de control de incendios.

Los ‘tragahumo’ de Culiacán, buscaron ayuda con sus homónimos de otras regiones similares a Sinaloa, donde han podido manipular el humo y otros factores para controlar el fuego necesitando la menor cantidad de agua posible.

“Confinamos con poca agua y lo que va a pasar que el agua va a convertirse en vapor, lo que hará que sacará el oxígeno y va a detener la combustión, lo dejamos que esté ahí, lo vamos a abrir”, instruyó David Cerón de Bomberos de Mexicali al cuerpo de emergencias de Culiacán.

“La técnica adecuada permite que bomberos con poca agua hagan un control de fuego de tal manera que puedan esperar y dar tiempo a que los equipos puedan ir llegando posteriormente”, explicó a Fuerza Informativa Azteca.

Sin embargo, la radiación solar y las altas temperaturas que alcanzan los 50 grados, pueden generarles diferentes enfermedades, como cáncer de piel, falta de visión y quemaduras. Al combatir el fuego indirectamente podrían evitar diferentes enfermedades.

Los ‘tragahumo’ esperan que la temporada de lluvias llegue para que el ambiente ya no sea reseco. Pero de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de la Conagua, las primeras precipitaciones podrían registrarse para inicio del segundo semestre de 2024.

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