De un lujo en la playa a escombros: esta es una de las casas que se está comiendo el mar en Mazatlán

Tener una casa al pie de playa siempre ha sido uno de los sueños de la mayoría de las personas, quienes quisieran pasar sus días escuchando el sonido de las olas, pero esto no siempre es como se espera.

Se trata de una casa en Playa La Escopama al norte del municipio de Mazatlán, la cual desde hace varios años se encuentra abandonada debido a que el mar comenzó a tragársela, destruyendo poco a poco sus cimientos y dejándola prácticamente en ruinas.

Te puede interesar: ¡Sinaloa se hunde! El mar sube y algunas casas ya están bajo el agua en las costas ¿Qué está pasando?

La casa dejó de ser hogar, está inhabitable desde hace tiempo cuando esta empezó a perder parte de su cimentación, por lo que los dueños decidieron abandonarla y poco a poco se ha ido cayendo, así lo detallaron autoridades de Protección Civil.

Los expertos en temas de playa explicaron que los dueños pasaron por alto uno de los detalles más importantes, y es que se trata de una playa con mar abierto, incluso en donde está prohibido bañarse, por lo que el oleaje suele ser más agresivo que en cualquier otro sitio del puerto.

“Sí, ya tiene bastantes años, cada vez que hay marejada alta y el oleaje, se empieza a derrumbar un poquito más”, explicó Gustavo Espinoza Bastidas, comandante de la Policía Acuática. “Cómo conocemos esta playa del área de la Escopama que es mar abierto, entonces el oleaje aquí siempre es elevado, y entonces el mar siempre recobra lo que es de él”.

Esta casa continúa su proceso de caerse: el mar poco a poco entra cada vez más hasta los rincones más recónditos de la mansión, por lo cual su estructura es inestable y podría caer derrumbada en su totalidad en cualquier momento.

Pese a eso, las personas tienden a introducirse en las noches para hacer sus necesidades fisiológicas, tomarse fotos y explorar el misterio que esta enorme casa tiene en su interior, acciones que, a decir de la autoridad, están estrictamente prohibidas.

“La recomendación principal es que no se acerquen, que no se metan a la casa porque sí es un peligro, si te fijas la cimentación está muy débil y en cualquier momento se va a derrumbar totalmente”, añadió Espinoza Bastidas.

El mar destruyó una casa solamente, pero dejó un mensaje directo y claro, en el que advierte que, en algún momento, tomará de nuevo todo lo que es suyo.

Leer más: Por situación crítica de sequía, comienza la estimulación de lluvias en Sinaloa