Dolor e impotencia causa la falta de recursos para pacientes con cáncer en México; gasto público es opaco

Afuera del Instituto Nacional de Cancerología en la Ciudad de México , el dolor invade a esta mujer, pues su tía murió por cáncer de colon, el tercer tipo de tumor maligno más común entre los mexicanos, según la Secretaría de Salud a nivel federal.

“Ya no se puede hacer nada, ya falleció”, dijo con lágrimas en los ojos Marisela Núñez, familiar de la paciente. “Nos dijeron un poco antes de noviembre que le iban a hacer una radioterapia, pero los aparatos no están en función”.

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Más allá de la tristeza, otros sentimientos invaden a la familia Núñez: “Siento una impotencia de qué nosotros pagamos nuestros impuestos. Pobres de los doctores del instituto, ellos sufren y luchan, pero, sin embargo, el presupuesto no está”, añadió Marisela.

Los mexicanos quedan indefensos ante la burocracia, la incapacidad y la falta de recursos. Según el Observatorio Global de Cáncer, 22 mexicanos mueren a diario por cáncer colorrectal. Aun así, según expertos, el gasto para atender ese tipo de enfermedades, consideradas catastróficas, es opaco.

“Todavía el primer año de Insabi se reportaba, no sólo el presupuesto que se destinaba estas enfermedades, sino también el número de personas que se atendían. Después de 2021 dejaron de publicarse los datos”, detalló Judith Méndez, especialista en salud y en finanzas públicas.

Sin embargo, organizaciones como México Evalúa detectaron que tan solo en el 2021 hubo un recorte del 97 por ciento al Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.

Esto impidió pagar 7 mil 900 tratamientos para pacientes que no tienen Seguridad Social. Los más afectados fueron aquellos que padecían cáncer infantil, de mama, y cervicouterino. “De consulta, de cirugía, de egresos… todos han caído”, añadió Méndez.

Una familia originaria de Huixquilucan, Estado de México también es víctima de los recortes en el FPGC. Su paciente tiene cáncer de colon.

“Se debería de gastar muchísimo más en la salud, hay muchos gastos que ellos hacen innecesarios que mejor deberían implementarlo en este tipo de instituciones”, dijeron.

Mientras eso pasa, son las familias de pacientes con cáncer quienes afrontan esta situación económica en la lucha por salvar la vida de un ser querido.

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